Parece mentira, pero ya ha pasado casi un mes desde que llegamos a tierras irlandesas. Compartir vivencias, vivir el día a día de manera intensa, aprender no sólo el idioma, sino las costumbres más cotidianas y más asentadas en este país, han hecho de esta experiencia algo genuino. Nuestros alumnos han estado trabajando y divirtiéndose a partes iguales. Han vivido con las familias y el internado momentos únicos y han aprendido también (en muchos casos) a manejarse por sí mismos, en el proceso natural de maduración. Esperamos que hayan estado a gusto y que el año que viene podamos volver a vernos para seguir progresando en el aprendizaje del idioma. ¡Hasta el año que viene!
Y casi sin darnos cuenta, han pasado 10 días en los que nos hemos adaptado perfectamente a un clima y unas costumbres algo diferentes a las nuestras. Pasear por los Jardines de Powerscourt, por el Puerto de Dun Laoghaire, ir al cine y por supuesto, convivir con las familias nos hace partícipes de una cultura distinta. El enriquecimiento personal que tienen nuestros alumnos además de las clases de inglés, hacen que los objetivos propuestos como punto de partida estén empezando a cumplirse poco a poco. Seguimos Adelante, siempre adelante.